He leído dos veces este libro, subrayando y acotando textos en conformidad o discrepancia con la autora. Más hay de lo primero que de lo segundo. Y ello es así porque Maria Ángeles Bertolín, arriesgándose al relato propias vivencias y enjuiciar temas de rigurosísima actualidad, dice mucho en su obra pero su sugiere más sobre misas negras, vudú y posesiones, con especial énfasis en las de niños de corta edad y relaciona las endemias de nuestro tiempo con el mundo espiritual de cada ser humano y de la sociedad en general.

Expone criterios, experiencias y se atreve a proponer remedios, todo ello con tal cordura que es imposible el rechace frontal, ni siquiera de lo que no compartimos. Tal virtud. Tal "enganche" al lector, se debe al vehemente deseo de la autora por ser entendida, consciente de que, según manifiesta el Prefacio, todos aprendemos de nuestro pasado y nuestro presente, y también de nuestro prójimo, de sus palabras de sus errores y aciertos... Considero este libro el último de una trilogía, cuyos antecedentes son Mis vivencias sobre la posesión y Rayos de Luz.

La exorcista sabadellense Maria Ángeles Bertolín acaba de publicar su cuarto libro ( Los Mundos de Luz ). A su consulta siguen llegando cada día, desde hace mas de cinco años, poseídos de toda España a los que ella libera del diablo.

Empecé a conjurar aquel ser fanfarrón e infernal que creía poseer totalmente a aquella mujer. Se puso a reír de un modo horrible, sarcástico, pero logré hacerlo callar pues lo extraje con tanta celeridad que ni tiempo tubo en reaccionar. Acto seguido lo entregué a los seres de luz a así acabó la tremenda pesadilla para aquella pobre mujer". Es sólo un párrafo del libro pero también es lo que sucede cada día en el centro d Ayuda Espiritual.

En la sala de espera se leen revistas y se intercambian experiencias. Son gente de todos los niveles culturales y sociales. Cuando llega su turno entran en la salita y cuentan su desgracia. Mientras su colaborador, Antonio Jiménez ´ ve ´ si esa persona va ´ acompañada ´ o no de que tipo de ser y cuales son sus intenciones. Con esta información Bertolín inicia un dialogo con el ser que esta persona lleva dentro. Como en las películas, unas veces. Responde con gran repertorio de voces. Otras, calla. Ella reza sus oraciones, impone sus manos sobre la cabeza del poseído, las pasa por su costado con gesto enérgico hasta que el espíritu sale del cuerpo y se aleja de este mundo para siempre. Por las buenas o por la malas. En su cuarto libro Bertolín expone las técnica de defensa frente a seres de otros mundos el enorme valor de la oración en todos los casos y su visión sobre los fenómenos de las vírgenes que lloran y los estigmatizados.